La exigencia que daña La exigencia agota. Es como mantenerse de puntillas durante largo tiempo, al final nos cansamos al sostener un vivir en desacuerdo con nuestra esencia, con lo que realmente necesitamos y queremos. Este agotamiento también se traslada
LA EXIGENCIA I – de la serie Mi Caminar
Las dos caras de la exigencia La exigencia puede ser una gran fuente de sufrimientos, tanto para nosotros como para los que nos rodean. Empezamos a experimentar su presencia en el mismo instante en el que venimos a esta vida.